El mercado laboral en 2019 y perspectivas para 2020*
*La elaboración de este informe contó con la colaboración de David Lara.
Introducción
En el tercer trimestre de 2019 la economía colombiana presentó una tasa de crecimiento de 3,1% año corrido y desde Fedesarrollo estimamos que crecerá 3,3% anual, acelerándose en 0,7 puntos porcentuales (pps) frente al crecimiento de 2,6% observado en el 2018. Sin embargo, pese a la sólida recuperación que viene registrando la actividad productiva, el mercado laboral ha mostrado un deterioro importante. En 2019, entre enero y noviembre, la tasa de desempleo aumentó 0,9 pps relativo al mismo periodo del año anterior. La generación de empleo ha presentado una reducción significativa frente a lo observado en 2018, en gran parte debido a la dinámica del sector de actividades agrícolas y ganaderas. A pesar de esto, en el año de referencia la informalidad mantuvo su tendencia decreciente, aunque se sigue manteniendo en niveles elevados.
El propósito de este informe del mercado laboral es analizar lo sucedido con los principales indicadores del mercado laboral colombiano en 2019 y discutir las perspectivas para 2020, tomando como referencia los pronósticos de crecimiento económico de Fedesarrollo.
Evolución del mercado laboral en 2019
Entre enero y noviembre[1] de este año el total de ocupados se redujo en 193 mil personas con respecto al mismo periodo del año anterior, lo cual implica una disminución anual de 0,9%. La caída en el número de ocupados se ha dado tanto en las cabeceras (-46 mil personas) como en las áreas rurales (-147 mil personas), siendo la caída en el empleo rural lo que más ha jalonado a la baja este resultado (Gráfico 1A). La menor demanda laboral en los centros poblados y el rural disperso se encuentra explicada por la mala dinámica del empleo de las actividades agrícolas y ganaderas. Por otro lado, la reducción en la demanda de trabajo urbana está relacionada con las disminuciones en las actividades inmobiliarias y empresariales, el transporte y las comunicaciones y el comercio, los hoteles, y los restaurantes, y en la industria, los cuales presentaron disminuciones que fueron parcialmente compensadas por los empleos de la construcción y los servicios.
En concreto, la generación de empleo estuvo impulsada por el crecimiento en las actividades de construcción y servicios sociales y personales, mientras que el sector agropecuario, la industria y las actividades inmobiliarias y empresariales destruyeron la mayor parte de los puestos de trabajo (Gráfico 1B). Estos resultados por sectores económicos estuvieron alineados con algunos de los crecimientos registrados del PIB en el segundo trimestre del año[2], pues el sector de información y comunicaciones, las actividades financieras y las actividades profesionales y científicas tuvieron buenas dinámicas en este periodo, experimentando incrementos anuales de 4,2%, 4,6% y 3,6% respectivamente. De otro lado, sectores como el agropecuario y el de las industrias manufactureras que registraron crecimientos bajos de 1,5% y 0,6% respectivamente, destruyeron empleos. Se debe agregar que el sector construcción, el principal generador de empleo, ha tenido contracciones de su PIB en los tres trimestres del año. No obstante, el subsector de obras civiles podría estar explicando está dinámica, ya que creció 8,5% en el primer trimestre, 13,9% en el segundo trimestre y 13% en el tercer trimestre.
Por su parte, por posición ocupacional, el empleo asalariado (+375 mil empleos) no pudo compensar la reducción que hubo en el segmento no asalariado (-567 mil empleos). En particular, el resultado de los no asalariados estuvo jalonado por el deterioro en el trabajo cuenta propia, mientras que el empleo asalariado respondió al buen desempeño de la categoría de obreros y empleados particulares (Gráfico 1C).
Gráfico 1. Evolución del número de ocupados
A. Cambio anual en el número de ocupados*
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Fuente: DANE. Cálculos Fedesarrollo.
* Trimestre móvil finalizado en el mes de referencia.
B. Contribución anual a la generación de empleo por sectores económicos en lo corrido del año
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Fuente: DANE. Cálculos Fedesarrollo con base en el promedio de la población ocupada de los trimestres enero-marzo, abril-junio, julio-septiembre y septiembre-noviembre.
C. Contribución anual a la generación de empleo por posición ocupacional en lo corrido del año
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Fuente: DANE. Cálculos Fedesarrollo con base en el promedio de la población ocupada de los trimestres enero-marzo, abril-junio, julio-septiembre y septiembre-noviembre.
El bajo crecimiento en el número de ocupados se ha reflejado en tasas de ocupación (ocupados como porcentaje de la población en edad de trabajar) menores a las observadas el año pasado, lo cual evidencia una débil demanda laboral (Gráfico 2). Además, preocupa la existencia de una tendencia decreciente de la tasa de ocupación que se ha mantenido desde aproximadamente 2016, tanto en el total nacional como en las 13 ciudades principales.
Gráfico 2. Tasa de Ocupación (TO)*
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Fuente: DANE. Cálculos Fedesarrollo.
* Series desestacionalizadas.
Por su parte, la oferta laboral, medida a través de la tasa global de participación (TGP, población económicamente activa como porcentaje de la población en edad de trabajar) lleva una tendencia decreciente desde 2016 (Gráfico 3). Entre enero y noviembre de 2019 estuvo por debajo de los niveles observados en el mismo periodo de 2018 tanto en el total nacional (-0,6 pps en promedio) como en las 13 ciudades principales (-0,4 pps en promedio). La menor reducción en las áreas urbanas se debe a la presión que ejerce la población migrante venezolana sobre la población económicamente activa (fuerza laboral) (Grupo de Análisis del Mercado Laboral, 2019). Paralelamente, en cuanto a la inactividad en 2019, que también influye en la TGP, en el total nacional se dio un incremento de 460 mil personas en el periodo enero-noviembre relativo a 2018, en donde 102 mil personas más estaban estudiando, 154 mil adicionales se encontraban realizando oficios del hogar y 204 mil más estaban en otras actividades.
Gráfico 3. Tasa Global de Participación (TGP)*
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Fuente: DANE. Cálculos Fedesarrollo.
* Series desestacionalizadas.
A pesar de la reducción de la oferta laboral, la debilidad en la demanda ha implicado que la tasa de desempleo para el total nacional y las 13 ciudades se deteriore frente al año pasado, cuando se comparan los promedios de lo corrido entre enero y noviembre de ambos años. Desagregando por áreas, en las áreas rurales es donde la tasa de desempleo ha experimentado un mayor aumento (1,4 pps). Por sexo, las mujeres experimentaron un deterioro en este indicador de 1,2 pps, mientras que los hombres registraron un incremento de 0,8 pps. Así mismo, la tasa de desempleo juvenil aumentó 1,3 pps para el total nacional, 1,0 pps para los hombres jóvenes y 1,5 pps para las mujeres jóvenes. Sin embargo, hay que resaltar que la tasa de desempleo para el total nacional ha tendido a moderarse desde septiembre de este año y la de las 13 ciudades desde julio de 2019, aunque presentando una alta volatilidad.
Gráfico 4. Tasa de desempleo (TD)
A. Promedio enero-noviembre*
(Porcentaje, %)
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Fuente: DANE. Cálculos Fedesarrollo.
* Series trimestre móvil finalizado en el mes de referencia. Los datos de desempleo juvenil están hasta el trimestre móvil agosto – octubre.
B. Dinámica reciente*
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Fuente: DANE. Cálculos Fedesarrollo.
* Series desestacionalizadas.
En cuanto a la informalidad, en 2019 el proceso de reducción de la informalidad laboral en Colombia se mantuvo. De hecho, la tasa de informalidad laboral presenta una trayectoria decreciente desde 2012, cuando la ley de reforma tributaria de entonces reduce los costos de contratación de mano de obra formal. En los resultados para lo corrido de 2019 se observa que ese proceso continúa, con una reducción de la informalidad en 0,9 pps en las 13 ciudades principales y de 0,8 pps en las 23 ciudades y áreas metropolitanas comparados con el promedio de 2018. No obstante, esta tasa todavía se mantiene en niveles elevados: para lo corrido del año hasta octubre, la proporción de ocupados informales fue 46,2% para las 13 ciudades principales y 47,4% para las 23 ciudades principales.
Gráfico 5. Tasa de informalidad*
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Fuente: DANE. Cálculos Fedesarrollo.
* Series trimestre móvil finalizado en el mes de referencia. Los datos de informalidad están hasta el trimestre móvil agosto – octubre.
Perspectivas económicas y laborales para 2019-2020
Fedesarrollo espera un crecimiento del PIB de 3,3% en 2019 y de 3,5% en 2020. La expansión de la economía estará soportada en las expectativas de un desempeño favorable de la demanda interna y un mejor comportamiento de la balanza comercial este año. El consumo presentaría un crecimiento anual de 4,3% en 2019 y 4,1% en 2020, explicado principalmente por el desempeño del consumo de los hogares. De otro lado, se espera que la formación bruta de capital empiece a moderarse este año, después del buen comportamiento presentado en 2019 gracias al aumento en la importación de maquinaria y equipo. También se espera que la recuperación en la actividad edificadora favorezca el crecimiento.
A nivel sectorial, el crecimiento económico del 2019 estaría jalonado por los sectores de comercio y transporte, la administración pública y defensa, las actividades financieras y de seguros y las actividades inmobiliarias. Paralelamente, para 2020 el crecimiento estaría explicado por los mismos sectores excepto el de actividades financieras y de seguros que sería reemplazado por el de actividades profesionales, científicas y técnicas. Además, para 2020 se prevén aceleraciones en el sector agropecuario, industrial y de construcción, que representan aproximadamente el 35% del empleo nacional.
En línea con las mejores perspectivas de crecimiento de la actividad económica para 2019 y 2020, los indicadores del mercado laboral deberían moderar su deterioro en los próximos meses. Esta mejor dinámica estaría impulsada por la generación de empleo en los sectores de comercio y actividades inmobiliarias, que este año registraron reducciones considerables en el número de ocupados. Además, debería haber una mayor generación de empleo en sector de la construcción, debido a la recuperación del sector de edificaciones. En cuanto a la industria manufacturera, de acuerdo con los resultados del tercer trimestre de 2019 del módulo de empleo en la industria de la Encuesta de Opinión Empresarial (EOE) de Fedesarrollo, las expectativas de los empresarios sobre la dinámica del empleo para los próximos meses se ubicaron en 6,4%, lo que representa un aumento de 0,6 pps con respecto al trimestre anterior y un aumento de 1,9 pps relativo al año pasado. Estos resultados sugieren un impulso al empleo dentro del sector, el cual está en línea con la aceleración de 0,5 pps esperada en el crecimiento de este sector para 2020.
Del mismo modo, la pregunta de la Encuesta de Opinión del Consumidor (EOC) que indaga acerca del cambio esperado en la tasa de desempleo durante los siguientes 12 meses[3] ha tendido a moderarse desde septiembre de 2019, lo que podría sugerir una disminución en el crecimiento anual del desempleo en las principales ciudades. Este resultado estaría en línea con el repunte esperado en el empleo del sector de comercio y transporte, actividades inmobiliarias, construcción e industria, puesto que la mayoría de los puestos que estos generan están en las cabeceras. No obstante, el reto más importante para este año se encuentra en el sector agropecuario, que mantendría una baja tasa de crecimiento en 2020 (2,3% vs 2,0% en 2019). Lo anterior no es suficiente para dinamizar la creación de puestos de trabajo en el sector rural.
Es importante destacar que los pronósticos de crecimiento económico para 2020 se proyectan con cierto grado de incertidumbre y contemplan riesgos al alza y a la baja que de materializarse podrían afectar la dinámica productiva. Entre estos riesgos se encuentra la desaceleración de nuestros principales socios comerciales (Estados Unidos y China), el efecto de la depreciación del peso en el nivel de precios que obligue al Banco de la República a subir su tasa de intervención en 2020, dificultades en la ejecución de proyectos de infraestructura, un deterioro en la construcción de edificaciones y una desaceleración en el ritmo de gasto público. El mercado laboral iniciará una senda de recuperación o continuará con un débil comportamiento en lo que resta del año dependiendo del impacto de estos riesgos sobre el crecimiento económico.
Referencias
Grupo de Análisis del Mercado Laboral. (2019). Tendencia a la baja de la demanda laboral: pausa en las ciudades y continúa en las áreas rurales. Bogotá D.C: Reportes del Mercado Laboral (RML).